Este fin de semana fue la fiesta
de cumpleaños de mi amigo Alejandro, decidió reunir a sus familiares más
cercanos y un pequeño grupo de amigos gays en su fiesta, entre ellos estaba Rubén
el primer hombre del que se enamoró perdidamente (de aproximadamente 40 años).
Flavio y yo teníamos un concepto
de Rubén totalmente opuesto a lo que demostró ser, mi amigo siempre lo mostró
como una persona frívola, malvada, de malos sentimientos. Se conocieron cuando
Alejandro tenía 18 y el 31 nunca lograron concretar su historia de amor porque
Rubén tiene pareja y Alejandro resulto ser por varios años su amante mendigando atención (de allí viene parte de su
odio)
Pasó el tiempo y ellos decidieron
seguir con su amistad, olvidando sus sentimientos y respetando su vida
personal. Rubén continuó su extraña “relación
amorosa” (aunque más distante que nunca) y Alejandro sigue soltero.
Estuve pensando mucho sobre el tema, y la pregunta más clara fue la siguiente: ¿Cuántas veces nos negamos al amor verdadero por el temor a no luchar? Mi propia historia es ejemplo de ello, yo tenía temor de aceptar mi sexualidad y menos me veía en una relación con un hombre, gracias al amor y paciencia de Flavio logré aceptar lo que soy, logré definir que era importante para mí. Estaba tan errado que salía con chicas y pretendía tener una relación y Flavio solo me decía “Ok inténtalo” pero nunca me aparto de su vida! Nunca me tuvo rencor! Nunca me dijo que hacer! solo esperó que yo encontrará las respuestas que el sabiamente ya tenía claras. Pero sobretodo esperó porque sabía que yo lo amaba tanto como él a mi solo que no era lo suficientemente valiente para asumirlo.
A veces pensamos que todas las historias de
amor caen del cielo, que la lucha y la constancia no forman parte de ese
proceso, pues ESTÁN EQUIVOCADOS!
¿Quién dice que Alejandro y Rubén
no están hechos uno para el otro?
¿Qué pasaría si Alejandro fuese más
determinado y decidido por Rubén?
¿Qué pasaría si Rubén terminará esa relación
tan nula y por fin aceptara que Alejandro es el amor de su vida? Son incógnitas que solo ellos y su capacidad
de luchar podrán resolver.
La historia no termina allí, Alejandro
invito a su fiesta a un chico de 18 años al que acaba de conocer, adorable es
el sinónimo más apropiado para describir al muchacho. Es decir cualquier gay
aceptaría que el niño es lindo, pero de allí a concretar algo serio es un
camino muy largo. Noté el interés de Alejandro en este chico y me sorprendí
(principalmente porque siempre critica a los hombres que salen con chicos de
esa edad, siendo el mismo víctima de ese tipo de relación)
Rubén solo miraba aterrado al
chico de 18 como dando entender “Me retiro del juego, es tuyo” Alejandro
actuaba como un ridículo buscando atención del lolito criollo, y Flavio y yo estábamos
anonadados en este cortejo extraño.
Por otro lado estaba la familia
de Alejandro, tratando a Rubén como si fuera su novio. Solo le faltaba una alfombra
roja porque el trato que le dieron fue VIP, el actuaba de forma discreta y
hasta apenada pero cada uno de los familiares (a su forma) le expresaban lo
feliz que estaban por guiar siempre a Alejandro y por su “amistad”
incondicional. Era tanto el apogeo que
le comentamos a nuestro amigo y el solo respondió “Todos creen que es mi novio,
no puedes ser! Tengo que hablar con Rubén para que no se emocione”
Hasta allí llego mi paciencia….
¿Cuántos hombres no desean que su familia
acepte que tiene pareja y que el amor entre hombre es posible? Nuevamente las incógnitas
forman parte de mis pensamientos…
Retomando la historia sé que hay relaciones amorosas donde
la edad no es limitante. Pero en este caso porque conozco a mi amigo debo decir
que quedó impactado por el físico y personalidad del niño, y no encontró peor
momento para impresionarlo que el día de su cumpleaños, día en el que por
cierto después de 6 años de amistad por fin conocíamos a su familia y a Rubén.
A veces solo es
cuestión de meditar un poco analizar entre lo transitorio y lo verdaderamente
importante.
Ojala la próxima nota que escriba sobre Alejandro sea para
celebrar que regresó la cordura, y que finalmente se dio cuenta que Rubén es el
amor de su vida. Espero también que Rubén asuma que siempre amó a Alejandro y
que su falta de seguridad retrasó todo en su relación.
La vida siempre nos da señales así que nunca digas que no
conociste al amor de tu vida!