lunes, 10 de febrero de 2014

Tema # 36 Luchar o no luchar?

Este fin de semana fue la fiesta de cumpleaños de mi amigo Alejandro, decidió reunir a sus familiares más cercanos y un pequeño grupo de amigos gays en su fiesta, entre ellos estaba Rubén el primer hombre del que se enamoró perdidamente (de aproximadamente 40 años).
Flavio y yo teníamos un concepto de Rubén totalmente opuesto a lo que demostró ser, mi amigo siempre lo mostró como una persona frívola, malvada, de malos sentimientos. Se conocieron cuando Alejandro tenía 18 y el 31 nunca lograron concretar su historia de amor porque Rubén tiene pareja y Alejandro resulto ser por varios años su amante  mendigando atención (de allí viene parte de su odio)  

Pasó el tiempo y ellos decidieron seguir con su amistad, olvidando sus sentimientos y respetando su vida personal. Rubén continuó su extraña  “relación amorosa” (aunque más distante que nunca) y Alejandro sigue soltero.


Estuve pensando mucho sobre el tema, y la pregunta más clara fue la siguiente: ¿Cuántas veces nos negamos al amor verdadero por el temor a no luchar? Mi propia historia es ejemplo de ello, yo tenía temor de aceptar mi sexualidad y menos me veía en una relación con un hombre, gracias al amor y paciencia de Flavio logré aceptar lo que soy, logré definir que era importante para mí. Estaba tan errado que salía con chicas y pretendía tener una relación y Flavio solo me decía “Ok inténtalo”  pero nunca me aparto de su vida! Nunca me tuvo rencor! Nunca me dijo que hacer! solo esperó que yo encontrará las respuestas que el sabiamente ya tenía claras. Pero sobretodo esperó porque sabía que yo lo amaba tanto como él a mi solo que no era lo suficientemente valiente para asumirlo.

A veces pensamos que todas las historias de amor caen del cielo, que la lucha y la constancia no forman parte de ese proceso, pues ESTÁN EQUIVOCADOS!

¿Quién dice que Alejandro y Rubén no están hechos uno para el otro?
 ¿Qué pasaría si Alejandro fuese más determinado y decidido por Rubén?
 ¿Qué pasaría si Rubén terminará esa relación tan nula y por fin aceptara que Alejandro es el amor de su vida?  Son incógnitas que solo ellos y su capacidad de luchar podrán resolver.

La historia no termina allí, Alejandro invito a su fiesta a un chico de 18 años al que acaba de conocer, adorable es el sinónimo más apropiado para describir al muchacho. Es decir cualquier gay aceptaría que el niño es lindo, pero de allí a concretar algo serio es un camino muy largo. Noté el interés de Alejandro en este chico y me sorprendí (principalmente porque siempre critica a los hombres que salen con chicos de esa edad, siendo el mismo víctima de ese tipo de relación)

Rubén solo miraba aterrado al chico de 18 como dando entender “Me retiro del juego, es tuyo” Alejandro actuaba como un ridículo buscando atención del lolito criollo, y Flavio y yo estábamos anonadados en este cortejo extraño.

Por otro lado estaba la familia de Alejandro, tratando a Rubén como si fuera su novio. Solo le faltaba una alfombra roja porque el trato que le dieron fue VIP, el actuaba de forma discreta y hasta apenada pero cada uno de los familiares (a su forma) le expresaban lo feliz que estaban por guiar siempre a Alejandro y por su “amistad” incondicional.  Era tanto el apogeo que le comentamos a nuestro amigo y el solo respondió “Todos creen que es mi novio, no puedes ser! Tengo que hablar con Rubén para que no se emocione”

Hasta allí llego mi paciencia….
 ¿Cuánto hombres no desean que su pareja sea tratada con amor y respeto?
 ¿Cuántos hombres no desean que su familia acepte que tiene pareja y que el amor entre hombre es posible? Nuevamente las incógnitas forman parte de mis pensamientos…

Retomando la historia sé que hay relaciones amorosas donde la edad no es limitante. Pero en este caso porque conozco a mi amigo debo decir que quedó impactado por el físico y personalidad del niño, y no encontró peor momento para impresionarlo que el día de su cumpleaños, día en el que por cierto después de 6 años de amistad por fin conocíamos a su familia y a Rubén.
 A veces solo es cuestión de meditar un poco analizar entre lo transitorio y lo verdaderamente importante.

Ojala la próxima nota que escriba sobre Alejandro sea para celebrar que regresó la cordura, y que finalmente se dio cuenta que Rubén es el amor de su vida. Espero también que Rubén asuma que siempre amó a Alejandro y que su falta de seguridad retrasó todo en su relación.

La vida siempre nos da señales así que nunca digas que no conociste al amor de tu vida! 

1 comentario:

  1. Me siento reflejado en varios aspectos de tu historia. Primero el amor adolescente. Yo de 18, él de 28. Yo me enamoré pedidamente. El se casó con una mujer y seguimos siendo amigos. Actualmente tiene 3 hijos y separado de su esposa. Yo lo he respetado todo ese tiempo y soy amigo de su familia, aunque todos saben mi condición y nunca se han imaginado nada. El siguió teniendo sus aventuras, muy esporádicas, mientras estuvo casado y aún ahora que esta separado. Yo lo sigo queriendo, quizas mas que un amigo, pero el me vé como un amigo adolescente, uno de los tantos, porque le sigue gustando los chicos de 18.

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