martes, 20 de diciembre de 2011

El derecho de ser gay


“Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.”
Artículo 7, Declaración Universal de Derechos Humanos. 
El tema sobre el homosexualismo se ha venido manejando con un discurso que raya la ridiculez y el cual no vale la pena ni mencionar, pues se contribuye a reproducir estas visiones del siglo pasado. Nadie puede discriminar a otro ser humano por su orientación sexual.
De estas aseveraciones dogmáticas nace la homofobia que es la discriminación, prejuicio y odio, contra hombres o mujeres de una orientación sexual diversa: homosexuales y lesbianas.  
Organizaciones de derechos humanos indican que personas de esta orientación sexual son asesinadas cada 48 horas en todo el mundo. Amnistía Internacional menciona a más de setenta países en los cuales se practica la homofobia por la vía legal y ocho, entre ellos Irán, donde se les condena a muerte.  
Los Nazis y la homofobia
El nazismo exterminó gitanos, ancianos, enfermos terminales y mentales, discapacitados, epilépticos y homosexuales.
Los nazis regularon la homosexualidad como un delito. La consideraban como una degeneración de la raza. Lo que no mencionaban que dentro del mismo Partido Nazi existían homosexuales como Ernst Röhm. El 30 de de junio al 1 de julio del 1934, Noche de los Cuchillos Largos, Hitler realizó una purga contra las SA y a Röhm con la excusa de su homosexualidad fue asesinado finalmente por ese motivo.
Las cifras de esta persecución mencionan que 100.000 hombres fueron puestos en las llamadas “Listas Rosas”. 50.000 condenados a diversas penas. 15.000 directo a campos de concentración. La mortalidad de estas acciones se eleva al 60%. Lo más atroz de los Nazis fue el uso de los detenidos para experimentar y descubrir los orígenes de la homosexualidad.
Un ejemplo de cuando la discriminación e intolerancia llega al poder.
El orgullo gay
Ahora, después de este ejemplo histórico atroz, la forma de atacar la homofobia en sociedades de niveles de machismo y sexismo alto, es declarar la orientación sexual abiertamente. La discriminación se vence declarando la diversidad y la preferencia. De esa forma aquellos que practican la doble moral serán expuestos socialmente como lo que son: intolerantes y discriminadores.  
Un homosexual y lesbiana debe tener la valentía para declarar su verdad, y no ser parte de la doble moral. No ocultarse tras falsedades obvias. La conducta humana siempre ha sido renuente a la diversidad eso lo probó en carne propia el pueblo judío, los afroamericanos, los indígenas, y en estos tiempos las personas con una orientación sexual hacia su mismo sexo. 
En este tema, hay otra lectura, la cual tiene que ser comprendida en tema de derechos y responsabilidades. Un ciudadano puede no simpatizar con otro por razones que son de empatía por su conducta y por la esencia que nos hace a todos y todas diferentes. Yo puedo criticar a una persona, y resulta que esta puede ser homosexual. En esta caso, la crítica se basa hacia su conducta como individuo social- Para ser más directo, a cualquiera de nosotros nos puede caer mal otro, si es homosexual, no tiene nada que ver. Es por la razón de incompatibilidad de personalidades. Algunas veces sucede que algunos homosexuales acusan de ser objeto de homofobia por esta razón, y no perciben que puede ser por incompatibilidades de personalidades. 
Cualquier discriminación hacia otro ser humano por su orientación sexual, la cual lleve a actos de odio, es sin duda una violación a los derechos humanos. Un sistema político sin tolerancia, nos rebajaría casi al mismo nivel de la Alemania Nazi, la máxima expresión de deshumanización que ha existido en la historia de la humanidad, y eso es totalmente censurable.
Llega el momento que la comunidad gay activa se levante y exprese con su orgullo: soy un ser humano y soy gay. El declarar abiertamente su orientación sexual gana la batalla contra la ignorancia, la intolerancia, la discriminación, oculta tras argumentos sin sentido humano y solidario. 
 POR ZARKO PINKAS - fuente:  LA PAGINA 

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